jueves, 1 de noviembre de 2007

Cuando la naturaleza enseña...

Eran casi las 11am cuando regresaba de clases en la universidad y husmeaba sentado en un cómodo sillón las noticias locales y allí estaba, un animal volador como lo describiría Nostradamus, impactándose, colisionando y destruyendo las cúspides gemelas, en ese país en donde casi todos van en busca del sueño llamado “sueño americano”, en esos segundos vi como esas dos moles de concreto que fueron signo y referente de arquitectura y modernidad de ese país muy soberbio, altruista y considerado como una de las potencias mundiales, se derrumba cual castillo de arena luego de darle el tiro de gracia.
Es aquí donde el mortal pensante rompe sus paradigmas en cuanto a lo que se consideraba supremo, majestuoso y seguro, esa es una clara versión del hombre contra el hombre, matándonos, comiéndonos entre nosotros por sesgos religiosos, políticos, sociales culturales, esa es una clara vista de lo que el hombre produce, pero el hombre no esta ajeno a su entorno, más bien dicho a la naturaleza, ese ecosistema que muchas veces tratamos de explotar al máximo bajo el seudo de productividad en los recursos, o de optimización de los recursos, cuando el objetivo debería ser el, de ser lo suficientemente eco-eficientes y responsables con nuestro entorno, pues es justo por este descuido e irresponsabilidad de nuestros actos cuando muchas veces la madre naturaleza hace sentir su poder sobre el mortal, es aquí donde la “tierra” nos bofeteas por ser su cónyuge infiel, pues es así como la naturaleza proclama su superioridad ante lo construido por el hombre, es así como se manifiesta y nos indica que debemos respetarla, para bien nuestro y del todos los seres que nos rodean.
Esta vez no estaba sentado cómodamente sobre el sofá viendo las noticias, sino a orillas del mar y siendo participe de la noticia que más tarde causaría conmoción a nivel mundial, 15 de agosto de 2007 (después de casi 7 años del fatídico 11 de septiembre), la arquitectura de las placas submarinas continentales jugaron por aproximadamente 120 segundos, ocasionando pánico, muerte y desolación, fueron 7.9 grados en la escala de Ritcher los que sacudieron el suelo sureño de Lima.
Han pasado dos meses del terremoto, las familias aun no se reponen, esto nos llego de sorpresa como lo del atentado en las torres. Recuerdo ver GianMarco, cantar a los dignificados en la Casa Blanca después de algunos meses; recuerdo también verlo nuevamente a Gianmarco en el Monumental cantándole no al publico, sino al corazón del publico, a ese corazón que fue en busca de diversión, a ese corazón que muchas veces abrumados de problemas y emociones, deja de lado la “preocupación” por la problemática de los que perdieron todo, de los que sufren no solo la perdida material, sino que han perdido la esperanza en ellos, esa esperanza que es innata en el hombre y que cuando añora conseguir algo recurre a Dios o a la fe en otras personas, este 7.9 me ayudo a comprender que muchos no estamos preparados a asumir el control de nuestras vidas, que le tenemos fe a muchas cosas, menos a nosotros mismos, muchos dicen que no es bueno dar pescado, sino no enseñarles a pescar, yo digo que seria mucho mejor enseñar a organizarnos y creer en lo que podemos hacer y las cosas grandes que podemos hacer si nos lo propones y creemos en nuestro poder, “en nuestro poder interno”; dicen que la ayuda tardo, que la ayuda no llego, que aun falta, que no es suficiente…algunos ya empezaron ha descubrir que no es bueno esperar el pescado y se aventuraron a aprender a pescar pero lo más difícil es saber que no siempre el pescar solo nos hará crecer, sino que aprendamos y organicemos en conjunto, que es lo mas difícil, lo es, pero al final es lo que nos hace sentir mejores y realizados…dicen que la naturaleza es sabia y sabe por que hace las cosas, dicen que las oportunidades están en las desgracias…es hora de construir un nuevo Pisco, Chincha, Ica, pero no lo hagamos solos , hagámoslo todos, el Perú nos necesita, la historia nos necesita…

1 comentario:

karla dijo...

speremos q nuestra generacion sea conciente d q si podemos ayudar a cambiar nuestro peru q unidos no solo reconstruir el sur chico sino construir un nuevo pais sin fronteras d clases sociales ni d razas q solo nos llevan a mediocridad y al no poder crecer como personas si un chico llamado gian marco lo hizo xq cada uno d nosotros no lo podemos hacer.

FELICITACIONES
pd. mi ojo lloro jajaja