martes, 10 de febrero de 2009

Derecho no ganado

Vecinos y gobierno local. Representantes de marcha, alcalde y gobierno, ¿qué tienen en común? pues que en su conjunto son los actores de una sociedad, sociedad que en la actualidad está dispareja y dividida por diferentes intereses.

Una avenida que por años ha sido la engreída de camionetas y autos, y que ahora escucha y se refunde con la bulla y la mala educación vial de nuestros conductores del transporte urbano. Nuestro estado de conformismo y complejo de superioridad, nos hace prescindir de las necesidades de los demás.



Es necesario tener un corredor vial, pero si este afecta mi avenida, pues que hagan sus obras de modernidad en otra calle o avenida, pero no en la mía. No en la avenida destinada a camionetas y autos…No atenten con mi necesidad de paz y tranquilidad…






Necesidades que a falta de un artífice ordenador, líder concienzudo y buscador de equidad social, se comete errores en proyectos que deberían ser la antesala a un desarrollo integral (sociedad y medio ambiente). La necesidad de que Lima cuente con un corredor vial idóneo con los medios de transporte urbanos correctos, es indispensable.



Dejando de lado los temas técnicos que todo proyecto de inversión debe tener, me voy a centrar en la comodidad.

La comodidad que muchas veces es símbolo de estatus (o de cierto sector privilegiado de la sociedad), se convierte en una necesidad que luego se toma por derecho. Señalo esto pues las personas nos oponemos a todo lo que atente con nuestra comodidad-necesidad y por ende atropelle nuestro estatus, pues, la calma y el orden debe preponderar al bullicio y el desorden. Conflictos (sea el caso del desorden y bullicio) que muchas veces van de la mano con la falta de educación de nuestros mediocres conductores en el tema de transporte urbano, respetar reglas básicas como las de ruido mínimo, no adelantar otras unidades de transporte, velocidades mínimas y máximas, son las que falta promover.


Cuando nuestros representantes (alcaldes y gobierno central) no hacen nada por solucionar los conflictos y por el contrario imponen acciones de mejora que resultan ser ineficientes e ineficaces, el sector que desea seguir disfrutando de la calma y el orden proclama y reclama este derecho no ganado.